Reparación de carrocería en Sevilla
¿Necesitas ayuda con la reparación de carrocería en Sevilla? En Talleres Reciauto estamos completamente a tu servicio. Si has dado un golpe con tu vehículo y necesitas repararlo, acércate a nuestros talleres en Alcalá de Guadaíra y te daremos un presupuesto totalmente personalizado y sin compromiso. Nuestros profesionales tienen una gran experiencia en este sector. Los resultados de todos los casos que hemos tenido son fantásticos. Nuestros clientes están satisfechos con nosotros y confían plenamente en nuestros servicios y profesionales.
¿Has dado un golpe con tu coche y no sabes cómo tienes que actuar? Nosotros nos ocupamos de todo. Te ofrecemos nuestro servicio de gestión integral de accidentes. Con este servicio podrás despreocuparte de todo. Nos ponemos en contacto directamente con tu seguro y lo gestionamos todo. Una vez que decidas reparar la carrocería de tu coche con nosotros, lo dejaremos como nuevo. No notarás la diferencia entre la parte reparada y la que no lo está.
¿Quieres saberlo todo sobre la Reparación de Carrocería en Sevilla?
En Talleres Reciauto tenemos un procedimiento muy concreto. Lo primero que hacemos es lavar el coche. La limpieza es necesaria para no tener serios problemas en la fase de pintado del coche. Por eso en el primer lavado debemos observar el estado en el que se encuentra el vehículo. De esta manera podemos localizar cualquier imperfección. En segundo lugar, tendremos que colocar el vehículo en una zona con muy buena iluminación. Esto parece sencillo pero cualquier clase de abolladura puede darnos más problemas de los que pudiésemos imaginar. Por eso la técnica que utilizamos en nuestro taller es examinar las piezas al trasluz. De esta manera vamos observando las piezas cambiándolas de posición constantemente. Siempre las miramos desde una posición en diagonal para ver la luz reflejada en la pintura. De esta manera localizaremos fácilmente cualquier clase de abolladura que se nos haya podido escapar.
El tercer paso consiste en marcar todas las piezas dañadas con un rotulador para que se vayan marcando todas las abolladuras o arañazos que tenga el vehículo. El último paso, después de un nuevo lavado, es situar el coche en una zona en la que podamos trabajar tranquilamente. Debemos desmontar las máximas piezas posibles que estén involucrados en cualquier zona que vaya a ser pintada. Así se evitan los fallos innecesarios a la hora de reparar y de pintar.
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